jueves, 10 de febrero de 2011

MINIFICCION


Yo, a los 4 años

Mami
a mí me gusta esta vida
no la otra.



Mi nombre es Darihanna Mesa Florentino. Nací el 1 de enero del 2001, es como decir: el primer día del primer año de un nuevo siglo. Yo aprendí a leer después de los cinco. Caperucita fue de los primeros cuentos que leí. Eso me inspiró a escribir un libro de cuentos: “La niña de agua” que se llama así por una canción de Ana Belén que se titula así mismo. Esos cuentos de la infancia fueron una gran motivación para mí. También leí otros cuentos, el que más leía era el de “La ratita presumida”, ese cuento dejó como una reflexión en mí. Es un cuento casi igual que el de caperucita porque también trata del engaño. 

Escribo desde los seis años de edad, escribo porque encuentro muchos recursos a mí alrededor y al ver esos recursos me salen en versos.  A mí me surge la inspiración en cualquier momento, jugando, leyendo, mirando televisión o hablando.  El “Poema de las hojas caídas” fue porque lo escribí en hojas caías de un árbol que estaba frente al Pabellón de Autores Dominicanos en la Feria del Libro del 2009; fue una idea que me surgió de repente, vi las hojas caer y me surgió el poema y comencé a escribirlo. No era un poema, simplemente eran versos sueltos sobre las hojas de un árbol.






Me gusta de las ferias del libro que comparto mucho con los poetas, los cuentistas… con los escritores, y conocer más sobre ellos y que me conozcan. Del taller a mí me gusta que aprendo a desenvolverme. La gente dice que mis textos son buenos, pero no  me lo creo mucho,  les digo que no. Me dicen que escriba más porque voy por muy buen camino y que un día llegaré a ser escritora. Tengo muchos escritores amigos que son muy  cariñosos conmigo: Jovine Bermúdez, Valentín Amaro, Isael Pérez, Mateo Morrison, Ángela Hernández, Alejandro Arvelo, Taty Hernández. De los autores que he leído, pudiera decir de Juan Bosch, de Quiroga, de Virgilio Díaz Grullón, de Tomás Castro, de Aída, de Franklin… para mí los libros significan juguetes con los que  me entretengo y me divierto.  

Cuando leo algún libro espero encontrar lo más importante para mí: los sentimientos y la imaginación. No, no he leído nunca un libro escrito por un niño dominicano. Eso para mí se debe a la falta de motivación. Pero aunque ellos no vivan en un mundo imaginario, pudieran escribir de lo que le sucede, de su entorno.


Hay personas que creen como que yo no juego. Pero yo siempre vivo jugando. A veces, cuando me da la gana de leer un libro lo leo. Me la paso jugando, siempre rompiendo las muñecas, por más bien que las trate, termino rompiéndolas. Incluso mi papi tenía una muñeca de modelo para dibujar, un día se la cogí y la dejé en el patio y los perros se encargaron de ella. También jugaba mucho con las hormigas del patio. Esas son las hormigas que aparecen en el poema “El árbol”, y después en el microrrelato “Las hormigas campesinas” que dediqué a Juan Bosch.




Mi primer poema se titula: Me hace soñar” dedicado a Ysabel Florentino, porque ella me dedicó un poema y eso me dio la idea de hacer un poema dedicado a ella. Lo escribí en la Feria del Libro del 2007, en el Pabellón de Autores Dominicanos.

El poema “Pensar”, fue una tarde en que estaba sola, me senté en la galería y me puse a pensar y no me salían versos, entonces escribí eso. El poema se publicó en mi poemario titulado: “Mis versos se borran”, publicado en la “Colección poemas para llevar” y lo leí en casi todos los pabellones de la Ferias del libro del 2009 y después en los Talleres de Mi Barrio en Letras. También lo presenté en el Festival de Poesía en la Montaña en Jarabacoa de ese año.

Mi tercer poemario se titula “Darihanna Mesa Florentino: una escritora de 9 años”. Lo llevé a la Feria del Libro y al Festival de Poesía en la Montaña. Ahí hay un poema que es de mis favoritos: “Como una muñeca”, se lo dediqué a René del Risco Bermúdez porque yo acababa de leer su libro “El  viento frío”. También a la gente le gustó “Aquel niño” y “El tiempo se nos va”.









¿Una canción?
Canción del elegido.
¿Un cuento?
La mujer.
¿Un juego?
Romper las muñecas.
¿Una Materia?
Matemáticas.
¿Muñequitos?
 Bob Sponge y Los Pinguinos de Madagascar.
¿Un paseo?
Al museo del Hombre.
¿Comediante?
Raimond Pozo.
 ¿Música?
Reguetoon.
 ¿Una Película?
“The Mumy of retorn” y “El señor de los anillos”. 
 ¿Un profesor?
Samuel Nina.
¿Un temor?
 A los fantasmas.
¿Un recuerdo?
 Ordeñar las vacas con Papá, mi abuelo.
¿Un sueño?
Ser famosa.
¿Qué  otro arte me gusta?
Pintar, porque de niña jugaba con los pinceles y las pinturas de Ramón Mesa.
¿Un hermano?
Darihel Mesa







TEXTOS




Aquel niño
05- oct. 2009; 9:30 pm






- Oye tú! -dijo el señor que estaba al lado del niño.
-Yo? -dijo el niño.
- Sí tú -dijo de nuevo el señor que estaba sentado al lado del niño.
- Aquel niño del paraguas, que tiene cabellos blancos y camisa negra; aquel niño que viaja a países en busca de una vida nueva; aquel niño al que se le va el tiempo; aquel niño al que le gusta brincar y brincar, ya no es un niño de esperanza.



La araña
a la que le sobraba un zapato
 





Esta era una araña que le gustaba engancharse como Tarzán entre las plantas y árboles, y tirarse con sus seis  patas abiertas al río. Un día, enganchándose sobre un árbol, perdió sin darse cuenta una pata. Luego fue a un mercado de insectos, a comprarse tres pares de zapatos, entonces se dio cuenta de que había un problema, le sobraba un zapato.



Las hormigas campesinas
                                               Dedicado a Juan Bosch





Esta historia comienza hablando de las hormigas.
Yo me encontré un día con las hormigas campesinas, y siempre le echaba  boronitas de pan y galletitas, ellas sembraban semillitas de diferentes plantas y yo les echaba agua. Pero había  un problema, que las hormigas de ciudad  le robaban sus pertenencias, todo lo que yo le daba de comer y las plantas que ellas cosechaban. El día del nacimiento de Juan Bosch  fue la guerra de las hormigas campesinas contra las hormigas de ciudad, las campesinas con piedras y bombas, las de ciudad con machetes, flechas y escudos, armaron la guerra y por fin las hormigas campesinas ganaron.






TRES VERSIONES
SOBRE EL CUENTO "LA MUJER"



1. La mujer
Los días pasan y la mujer arrinconada como piedra, bañada por el polvo de la carretera. Ese día se levantó atrapada entre pesadillas húmedas. Sólo recuerda el polvo envolviendo su mente, caminando sobre la carretera muerta, pero luego de unos minutos ya no estaba, el polvo traspasaba su silencio y la soledad le murmuraba a los oídos. Se sentía sola. Nadie pasaba por esa carretera. Y ahora se ha tirado a llorar en medio de ella.

2. El niño

Yo, Pequeñín, pensaba que mi madre ya no podía dar leche y que tenía que acostumbrarme a beber leche de cabra. Lo pensaba una y otra vez. No sabía hablar, lo intentaba, pero no, hasta que quise prevenir que Chepe armara una discusión con mi madre. Yo, mientras veía a mi madre sangrar por la nariz, me escondía detrás de las piernas de mi padre. Tenía ganas de llorar y deseaba darle con la misma piedra con la que mi madre mató a Quico.

3. La piedra

La piedra no podía creer que la mujer matara al hombre que la salvó, y que tuviera tanta fuerza para levantarla después de todos los golpes y arrastradas que aguantó. La piedra se dijo: “de seguro, no sabía lo que hacía”.

7 Días con el Cuento,
San Cristóbal 2010




Sobre
 la Mancha indeleble

7:00 am., hora de que mi cabeza se despida. De seguro no volveré a pensar sin mi cabeza. Sonó el despertador, diciendo: “Hora de entregar tu cabeza”. Me paré ante la mesa, puse las manos en mis quijadas, la alcé hacia arriba y la entregué como si nada me pasara. Pero todo era un sueño, aunque mi cabeza no estaba.






Acababa de cumplir
3 años
Recreacion de la Canción Pedro Navaja de Rubén Blades

Acababa de cumplir 3 años y ya comprendía todo. Estaba jugando en el patio frente a la casa de Pedro, lo veía como a dos metros de donde jugaba,  lo miraba fijamente, quería saber para dónde estaba mirando, pero no podía porque siempre usaba sus lentes oscuros, el diente de oro,  el puñal en los bolsillos y su sombrero de alas anchas de medio lado. Duró dos minutos parado en la esquina. A cuatro esquinas estaba esa mujer refunfuñando. Pedro Navaja se fue detrás de ella. Mientras la mujer sacaba un revólver de su cartera, sólo se escuchó un disparo. Las palomas volaron hacia el cielo, una de ellas calló y una lágrima cubrió mi rostro, Pedro Navaja.







Tres sueños
Leyendo El Sueño de Shuang Tzu

El gato soñó caminar por el mar
cuando despertó
el mar soñó estar sobre el gato
¿Cómo diferenciarlo
si ahora soy yo quien está soñando
ser los dos?






Chuang Tzu
no sabía si el mar de letras
 existía

Chuang Tzu no sabía si el mar de letras existía, entonces fue directamente a la cama a leer una historia sobre el mar de letras. Se quedó dormido. Luego de unas cuantas horas despertó en un barco de papel y unos piratas a punto de zarpar hacia el horizonte. Chuang Tzu estaba confundido. Partieron y la noche los atrapó. Para su sorpresa vino una fuerte tormenta, los piratas no estaban preparados para esa tormenta. Sonó un fuerte trueno y Chuang Tzu despertó, ahogándose.






 

La Enciclopedia
del Niño

Un día un niño estaba buscando una enciclopedia. Se cayó una enciclopedia. El niño dijo:
-Ay, se cayó una enciclopedia.
La levantó y la enciclopedia le respondió:
-Gracias.-Y dijo el niño:
-Oye, ¿tú hablas?
-Sí, dijo la enciclopedia.
-Ah, pues de nada. Oye, ¿quieres ser mi mejor amigo?
Dijo la enciclopedia:
-Sí, me encantaría ser amigo de un niño.
 Entonces le dijo el niño a su mamá: Ya encontré la enciclopedia que habla.





 

La
na
tu
ra
le
za

Había una vez una vaca sola, siempre jugaba sola y cantaba por la naturaleza: muuuu, y seguía: muuu, muuuu, y cuando estaba gritando  porque estaba embarazada y  cuando ya se dio cuenta, buscó un padre para sus hijos, y así se celebró la boda de la vaca y el toro.




Dibujo hecho por Darihanna a los 5 años









Rita indiana y yo, sobre una silla, en la feria.



La escritora virginia Read y yo









El narrador William Mejía y yo en la feria




El cuentista René Rodriguez y yo, en la feria


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TEXTOS DE DARIHEL MESA FLORENTINO
3 años de edad







Chuang Tzu quería ser un gato
                                                                                   
I
Chuang Tzu quería ser un gato
y yo quería leer.
17-07-2010

II
Chuang Tzu quería tirar piedras
y le dio al gato.
23/07/10

El perro lo quería morder

Tensa lo quería morder.
Iba corriendo y lo iban a matar.
Pero el perro lo conoce y lo muerde.
           
25/07/2010


El cielo
El cielo se sienta en la guagua
y el sol se agarra de la ventana.

27 de agosto del 2010, camino al VIII Festival
de Poesía en la Montaña, Jarabacoa.


¿Quién fue primero, la gallina o el huevo?
- El ratón.

18 de septiembre, 2010




 


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Otras publicaciones
donde puedes encontrar mis textos





Pedro Navaja habita nuestros barrios a través de una novedosa serie de minificción inspirada en la legendaria canción de Rubén Blades.  Pedro Navaja ha sido escogida por el grupo “Nuevos Narradores Sancristobalenses” como la canción oficial de la II Bienal Nacional del Cuento, 2011. 



Tres cuentos del narrador Virgilio Díaz Grullón han sido recreados por los niños de los talleres literarios de Mi Barrio en Letras en San Cristóbal y del proyecto El Sur Cuenta en Pueblo Viejo de Azua, como parte de las actividades de promoción y difusión de la cuentística de autores dominicanos, en el marco de las actividades previas a la II Bienal Nacional del Cuento, San Cristóbal 2011.



Esta publicación contiene unos 63 microrrelatos producidos en los talleres de escritura creativa que hemos desarrollado en San Cristóbal y en Azua, sobre el cuento de Orlando Alcántara “Círculos Concéntricos”, en el cual participaron más de 60 niños desde los 7 años de edad. También participaron los integrantes del Taller Literario Central Aníbal Montaño.


BREVIARIO 6 es una producción de 77 minificciones creadas durante nuestros Talleres de Escritura Creativa desarrollados en la ciudad de Azua sobre el minicuento “El Dinosaurio” de Augusto Monterroso, con la participación de unos 100 niños desde los 7 años de edad.

En Cuenta Bosch se recrean los cuentos más conocidos de Juan Bosch, tanto por los niños de los Talleres Literarios Mi Barrio en Letras como por los integrantes del Taller Literario Central Aníbal Montaño en San Cristóbal. Cada tallerista realizó hasta cuatro variaciones sobre cuentos como “La Mujer”, “Luis Pie”, “Los Amos”, “La Mancha Indeleble”, entre otros.  

Mi barquito de Papel es una de nuestras publicaciones más creativa, donde a través de los Ejercicios de Símbolos al Natural se creó una serie amplia de poemas inspirados en temas como La Chichigua, El  Barquito de Papel y La lluvia, dando como resultado poemas de gran sentido estético y lúdico. Más de 50 niños desde los 7 años de edad integrantes de los Talleres Literarios Mi Barrio en Letras participaron de esta fascinante aventura creativa. 

Es una publicación de poemas inspirados en el poema “Difícil Equilibrio” de Mateo Morrison, escritos tanto por  integrantes de los Talleres Literarios Mi Barrio en Letras, como por el Taller Literario Central Aníbal Montaño. Unos 45 talleristas participaron de esta dinámica creativa.

Chuang Tzu es una de nuestras publicaciones de minificción más amplia y de gran riqueza imaginativa, inspirada en el texto clásico de Herber Giles “El Sueño de Chuang Tzu”. Unos 100 talleristas de diez talleres distintos del proyecto literario Mi Barrio en Letras y el Taller Literario Central Aníbal Montaño participaron de la actividad. 


Contiene las imágenes de las diferentes actividades desarrolladas en los 7 DÍAS CON EL CUENTO  (del 21 al 27 de julio del 2010), como primera actividad previa a la Segunda Bienal Nacional del Cuento, San Cristóbal 2011; así como los microrrelatos publicados en el primer BREVIARIO de la Fundación Literaria Aníbal Montaño.
Contiene fotos, textos y el programa de lo que fue la primera Bienal Nacional del Cuento 2009.
Fotos, textos e informaciones de nuestras actividades más recientes. Más el listado de todas nuestras publicaciones en internet.




DE “PROYECCIÓN ARTÍSTICA 2000”
A DARIHANNA MESA 
  
Por: Jesús Cordero
Instructor en Escritura Creativa FLAM







De alguien aprendí -y esto siempre lo repito en los talleres de escritura creativa- que de las cosas que debemos hablar es de las que más conocemos, ya que de ellas razonaremos con mayor precisión y objetividad en cualquiera que fuere nuestro discurso. Por tanto, a la hora de hablar de mis contemporáneos  lo hago con  seguridad y  certeza. Sobre todo de aquellos con los que comparto edad, tiempo y espacio; entre otras cosas claro, inmensionables en ningún otro tipo de jerga que no sea la del barrio. Y qué decir de lo que escriben? matizado por un realismo circundante, abusando a veces de un lirismo vanguardista, ligado a estructuras y giros que tradicionales o no dan a la forma tejidos estructurales que necesariamente van creando estilos trascendentales con propiedad y voz poética. Cuando digo que comparto edad, tiempo y espacio es por que en ello se condensa casi todo lo que toca de forma directa el transcurrir de nuestras vidas. Digamos que nos suceden las mismas problemáticas, vivimos el mismo momento histórico, oscilamos en edades casi comunes, pertenecemos a un mismo colectivo, lo que nos hace intercambiar lecturas, escrituras y comentarios, cuyos resultados serán las piezas justificadoras de lo que en un futuro los estudiosos y analistas habrán de llamar Generación o Movimiento Literario.

Mis referencias sobre estos escritores están basamentadas en la proximidad con ellos y en el conocimiento de cada texto escrito y compartido en el taller y espacios afines, y de los que por el grado de familiaridad, podríamos inclusive, hasta cierto punto resaltar aspectos emocionales, ambientales y sociales en los que fueron escritos, corregidos y luego, si ha sido el caso, publicados. Y es que de hecho nuestro accionar diario de tallerismo provoca una mayor compenetración en las relaciones personales, al punto de que cuando actuamos como Instructores en Escritura Creativa, para la implementación de los ejercicios debemos hilar ideas de textos en conjunto con la dinámica del poema en conjunto y el cuento en conjunto, denominados en otras ocasiones como “Cadáveres Exquisitos” y que ya en Yelidá lo practicamos en varios poemas, tales como “Lianna”, “Al norte del Adiós”, “ Dos cartas al Cielo” y otros que en aquel entonces fueron publicados.

Con todo este introito, no busco más que propiciar una plataforma sobre la que se sustentará una poética y un estilo escritural  consciente de las vanguardias y de las corrientes literarias más actuales de la que son parte los poetas  a los que voy a referirme y que inicio con poetas como Ramón Mesa, Aníbal Montaño, Jesús Cordero, Ysabel Florentino, desde lo que hacían a sus nueve años, y terminando en quien es la pieza principal del estudio y la clave motivadora del proceso escriturar de los Talleres Literarios Mi Barrio en Letras: la escritora Darihanna Mesa.

                                   

Cuando teníamos 9 años

Estoy casi seguro que la mayoría de los escritores de reconocimiento internacional a sus nueve años estuvieron realizando múltiples labores muy distantes de las que finalmente fueron y a las que dedicaron sus vidas.

 Y como he sentido la necesidad de hablar de mis contemporáneos creo pertinente la ocasión para ver además, qué hacían a esa temprana edad por la que todos pasamos, y que a veces nos ha resultado inolvidable. Es  seguro que ahora cuando vemos los niños de Mi Barrio en Letras, también  vemos con ellos, la falta que hicieron esos espacios en nuestros tiempos de pequeños infantes. Sumo también  parte de su desarrollo cultural y literario durante estos años de tallerismo y algunos de los resultados obtenidos, dentro de lo que cabe, como mencionaba anteriormente,  la poeta Darihanna.

Aníbal Montaño, poeta y narrador, miembro de “Proyección Artística 2000” y del “Círculo Literario Yelidá”. Escritor de versos terribles que sobrepasaban ya a su tiempo, siendo un poeta que cantara a la vida del mismo modo que a la muerte. Preocupado siempre en su intensa búsqueda, porque cada línea de sus escritos fuera perfecta y que dijera algo por sí misma, llegando a extraños territorios mentales, cargados de profundidad y filosofía. Es el poeta que inició con el poema “Ansias” en 1998, y que terminó con su poemario inédito “Pueblo de Sombras”, y quien a sus 9  años hacía trabajos agrícolas y otros para ayudar en el hogar que compartía con su familia.

Ysabel Florentino, presidenta de la FLAM, Poeta, Cuentista, Gestora Cultural, Instructora en Escritura Creativa para Mi Barrio en Letras, ganadora de tres certámenes en cuento, a la fecha Encargada de Gestión Cultural y Literaria de la Fundación Juan Bosch, pertenece al comité  fundador de la Bienal Nacional del Cuento. A sus nueve años correteaba con los machitos del barrio jugando a la plaquita y con gomitas a la pilita de arena. Ingresa a Proyección Artística 2000, a raíz de la exposición Homenaje a la Patria, que hiciéramos en la Gobernación Provincial y que luego llevamos al liceo Enedina Puello Renville, donde ella y nosotros, (Ramón Mesa, Aníbal Montaño, Jorge Luís Soto, Odalis Castillo, Amado Alexis Chalas, Jesús Cordero y otros), hacíamos el bachillerato. Con el tiempo y sin dejar el juego con los muchachos, fue tomando y leyendo a escondidas las clásicas historietas “Jazmín” y una que otra vaquerada pertenecientes a sus tías. Cuando ingresa al taller adquiere una formación poética que acompañada de una rigurosa y por demás ampliada lectura fue determinando su estilo intimista, emocional, descarnado a veces, en otras tierno, seductor y profundo. 

Ramón Mesa, Premio Nacional de la Juventud, Presidente de la Bienal Nacional del Cuento, Vicepresidente de la FLAM, Instructor en Escritura Creativa para Mi Barrio en Letras, poeta, narrador, pintor de agudas mezclas, con temas que fusiona entre su literatura y la pintura. Un artista de la denuncia y la advertencia social- histórica, fijación que inició desde que escribió su “Canto al Río Nigua”, y su canto al Pájaro Tuitivo, hasta llegar a su más reciente y actual poemario, “Truji-yo ha Muerto”. Mesa a sus 9 años correteaba en Sabana Toro detrás de las vacas para ordeñarlas, jugaba gomitas a la pilita de arena, y se concentraba en un intento casi epopéyico por aprenderse el libro Nacho. Ramón Aníbal Adquiere conciencia de escritor pasados los 19 años, y cuando cursa el bachillerato, motivado por los profesores de Lengua Española como llamaban la materia, y cuyas primeras lecturas obedecieron a las tareas y fragmentos  encontrados en los libros de textos, descubriendo autores como: García Lorca, Juan Bosch, Walt Whitman, Domingo Moreno Jimenes, y otros de los que ahora es oportunamente colega.   

Jesús Cordero, Premio Nacional de Poesía Joven 2010, Instructor en Escritura Creativa para Mi Barrio en Letras, Secretario de Organización de la FLAM, miembro fundador de la Bienal Nacional del Cuento, pertenece al grupo de los Nuevos Narradores de San Cristóbal, se integro al taller Proyección Artística 2000 en 1997, que luego fue Circulo Literario Yelidá, y actualmente miembro del Taller Central Aníbal Montaño.

A los nueve años, paseaba por la única calle del Barrio Jeringa, envidiando bicicletas y pescando toronjas y chinolas en la cañada del barrio, tirando ju panca en lo que era el Río Nigua y sacándole brillo a zapatos en el parque para ganar los de ir al play a ver la lucha libre del legendario campeón de la bolita del mundo, Jack Veneno.

Así podríamos utilizar cientos de páginas para desnudar un poco de nuestra infancia que no tuvo en nada ligada a estos menesteres poesidiarios, y a los que arribamos ya en la adultez, también porque se presenta la primera Antología Poética (real ) de niños escritores: “101 Niños  poetas de San Cristóbal”, resultado de la dinámica de escritura creativa en los talleres  Mi Barrio en Letras de la FLAM, donde la pieza principal, impulsadora y motivación fundamental de este proyecto lo es la poeta de 9 años: Darihanna Mesa, a través de sus textos escritos y publicados, su carisma para compartir con los niños, y su entusiasmo al participar en los talleres literarios, dándonos la clave para poder compenetrar con éxito, en este mágico mundo que aprendimos a apreciar y, a manejar  a partir de su integración.
                   

Darihanna, a diferencia de nosotros, ha tenido desde siempre el contacto con el libro y con la buena música, ya desde el vientre de su madre recibía las notas suaves de canciones y la voz dulce de las lecturas de cuentos por parte de sus padres, como si entendieran la responsabilidad de traer al mundo un hijo y con él la forma correcta de hacerlo inteligente.

Su crecimiento y el desarrollo de sus capacidades ha estado acompañado de libros, gestión cultural, tallerismo y el contacto directo con escritores de reconocimiento local, nacional e internacional, todo esto sin dejar de ser la niña que juega con la bicicleta, que recoge guayabas en el patio de la casa, que cría pollitos y que persigue hormigas para descubrir cosas que solo a ella se les ocurren.

Mi intento es  aclarar a quienes todavía dudan de este fenómeno que cambia, en su totalidad el curso histórico de la literatura dominicana, algunas cuestionantes que han surgido a partir de las presentaciones al público de sus poemas y las respectivas lecturas.


He sido testigo de muchos que hasta han sugerido encarecidamente que sea tratada por médicos psicólogos, como si en este país el hecho de que nuestros hijos por ser pobres, deben pertenecer a una clase condicionada  de retardados mentales, y por tanto al parecer no pueden ni deben ser inteligentes ni destacados. ¡Cuán equivocados están! Creo, y esto lo digo responsablemente, que los que sí necesitan médicos para ser tratados son y serán siempre, ellos y todos los que piensen de igual manera.

Darihanna no es el producto refinado de una cadena de genes súper desarrollados, no ha sido tocada por ninguna iluminada presencia del más allá, tampoco es una superdotada de una mentalidad superior a sus nueve años. Es simplemente el resultado de un ambiente cultural y literario en el que se ha desarrollado desde los primeros meses de ser concebida en el embarazo. Sus lecturas de libros iniciales, como Caperucita Roja, La Ratita Presumida, avanzando en su nivel con libros de Juan Bosch, Quiroga, Virgilio Díaz Grullón y otros, llegando a autores de nuestros días como Valentín Amaro, Karina Rieke y Orlando Muñoz, comprueban su conciencia crítica a la hora de leer y de escribir sus poemas y sus cuentos.


En los poemas se inició a los seis años, con  el que titula “Me hace soñar”, 2007, y el que dedica a su madre en un gesto además de sensible e implicador, expresivo y denunciante para ella, de otra compañía extraña en las noches y la que pretende terminar con la salida repentina de su sol:

Tu corazón fuerte,
toda la noche me hace soñar
y  un fantasma detrás de mí
Sale el sol…

Aquí Darihanna adopta un lenguaje poético personalizado, acortando el discurso como si temiera que al mencionarlo se sintiera expuesta a esa otra presencia de sus sueños. Recordemos que este es el primer poema que escribe y que lee en un escenario abierto y ante un nutrido público, lo que podríamos tomar como una  necesidad expresiva, un algo por anunciar o denunciar. Sus poemas buscan ese continuo acercamiento con las cosas, trata con ellos como si fueran hechos, ella y todo lo demás del mismo material, con las mismas condiciones y facultades. El árbol es un texto en el que su relación con la naturaleza es motivo para concordar y discordar de acuerdo al efecto que podría producir en ella el objeto referido. En este caso el árbol la provee de satisfacciones que la hacen más o menos feliz y que la hormiga, la que también podría encontrarse en el mismo árbol, no, quizás por la amenaza de ser picada, veamos:

“Un árbol camina conmigo”
(…)

Más adelante dice:

“una hormiga me habla
y yo no respondo.”

Su fuerza poética va creciendo con sus años. Cada texto va a ser superado en el transcurso del tallerismo y de las lecturas de poetas que la van a marcar significativamente, es el caso de Aída Cartagena Portalatin, muy especialmente con su poema, “Una mujer está sola”, de la que refleja una evidenciada influencia en el ritmo y la musicalidad,

“…una mujer está sola 
Como una flor
Sin pecho
Sin pétalos
Como una hoja seca”…
(Fragmento del poema, “Una lágrima Flotando”).

Hay un secreto que se nos ha hecho difícil de descifrar a la hora de leer un texto comparado únicamente con una frase célebre, y que lo escribe como si conociera alguna otra dimensión, donde nos es posible la vida y la elección de donde queremos vivirla:

Mami
a mí me gusta esta vida
no la otra.
(Poema breve “La Vida”)

En los talleres, es fundamental el desarrollo de la imaginación, la creatividad. El avance del tallerista dependerá, además de la capacidad del Instructor, de la rapidez con que logre asimilar los juegos lúdicos que presentan los instructores, y Darihanna, es de las que asume su responsabilidad de tallerista, y de aprendiz de escritora, a la hora de hacer sus ejercicios  creativos, justo al instante de proponerlo, al punto de lograr mezclar un  sin número de elementos a su juego poético, con la intención de abarcar en un solo escrito la mayor cantidad posible, pero no solo por ponerlos para tratar de hacer poemas atento a palabras, sino con una colocación adecuada, rítmica, musical e ingeniosa. Veamos parte de su poema “Es la primera vez”,

“Mi corazón late como pupilas
que se convierten en mariposas
a la vez que al lapicero le nacen pétalos…”

Todo va tomando un sentido, a veces diferente del común, se le va dando una categoría poética musicalizada y simbólica, al tiempo que crea un amplio imaginario a partir del que podemos explorar sus mundos, cargados de vida, fantasía y realidad.

El poeta es un humanizador, su condición de ente creador lo faculta para agregar ánimo a todo lo inanimado, y en esta parte está claramente dirigida la poética de Darihanna. Ella asume los elementos y los hace parte de su vida, como si entendiera algún tipo especial de comunicación por medio de la cual se comparten sus condiciones de seres que habitan un mismo planeta y en el que razonadamente deben subsistir. Su conexión con los grandes poetas dominicanos ha reforzado considerablemente sus creaciones, agregando recursos que toma de ellos para enriquecer su poesía: René del Risco Bermúdez, con El Viento Frío,  Manuel del Cabral, con Chinchina Busca el Tiempo, Freddy Gatón Arce, con Vlía, Aída Cartagena Portalatin con Una Mujer está Sola, por mencionar sólo algunos de los que ha leído para alimentar su mundo literario, atrayendo hasta ella esa vastedad de estilos y formas y asumiendo una conciencia suficientemente clara de poeta e identificándose a su edad, con su propia voz.   Por ejemplo de El Viento Frío, de René del Risco, al parecer el poema, “Tú, que Hablas”, marcó de manera muy especial su sensibilidad, haciéndola crear un poema titulado, Como una muñeca, en el que se encuentran,  René y Darihanna, casi con el mismo dolor y las mismas ausencias compartidas a través de la intertextualidad y la conversación en el tiempo con el texto.

Veamos un fragmento de, Tú, que Hablas:

“Tú, que me hablas tan cerca de las cosas…
Tú, que repasas el vaso,
los botones,
el verde sillón,
la muñeca de pelo gris
con esa mirada
llorada como el mar de algunas tardes.”
(El viento Frío, pág. 38, ediciones Ángeles de Fierro, 2005),

Ahora veamos un fragmento de, Como una muñeca, de Darihanna,

“Vuela por los aires
un pájaro
choca contra mí
para despertarme
pero no abro mis ojos
el viento me da golpes
y caigo al suelo
como una muñeca”

Cuando Darihanna escribe El tiempo se nos va, lo hace acompañada de una motivación especial, la que sin dudas está intrínsecamente marcada por una actitud redentora y denunciativa, ante hechos que suceden y a los que ella le es imposible sentirse ajena. Sus últimos poemas mantienen una línea inquebrantable como si estuvieran tocados por la misma búsqueda de libertad, para todos los seres vivos, que son en cierta forma una de sus preocupaciones principales, utilizando palabras que los conectan entre sí, como si fueran el resultado de un proceso creativo en el que ha estado trabajando, se auxilia de palabras como Árbol, Aire, o Viento en algunos casos, Hoja, Corazón, Vida, y otras que se repiten para mantener un fascinante juego armónico con todo su universo, ver poemas, “El árbol”, “Me hace soñar”, “Pensar”, “Una lagrima flotando”, “La vida”, “Es la primera vez”, “Como una muñeca”, “El tiempo se nos va”, y el “Poema de las hojas caídas”. A propósito del Poema de las hojas caídas, posiblemente la forma en que fue concebido posee una implicación mucho más poética que el propio texto, hecho como un anuncio en el camino y como una demanda a quienes observan y pasan por el mundo sin dejar rastros, los niños se divierten jugando/ las personas caminan por las calles/ y yo sentada viéndolas/ y escribiendo poemas, es una aclaratoria consciente de su condición ante los demás, la luz está  frente a mí/ me alumbra con su amarillo/ por qué los niños me miran/ será porque soy poeta o porque soy cuentista?, y da una explicación de cómo se escribió el propio poema, estoy escribiendo en una hoja este poema, es alguien que habla consigo misma al momento que  escribe en el aire y en las hojas, reales, caídas del árbol, es una invitación a descubrirla en ese pequeño espacio, tal vez común, pero tan significativo para ella, Sigue mis pasos por las hojas caídas/ hasta llegar a la meta/ y sabrás quién soy.

Noviembre 2010,
San Cristóbal, R.D.